Si eres buceador, seguro que en algún momento has escuchado y te apetece hacer un viaje de buceo vida a bordo, conocido también como Liveaboard (término anglosajón) que consiste en vivir en un barco durante unos días e ir buceando en diferentes puntos de buceo.
En un viaje de buceo vida a bordo se suelen hacer entre 3 o 4 inmersiones diarias incluidas nocturnas. Así, hace que al final, el precio por inmersión en muchas ocasiones sea más económico que en las inmersiones desde tierra, además, el alojamiento y todas las comidas están siempre incluidas.
Desde tierra se pueden hacer 2 o 3 inmersiones por día, aunque hay la posibilidad de contratar más in situ. El alojamiento y las comidas pueden estar incluidas o no depende de la oferta que puedas escoger. Si te gusta la playa, puedes disfrutar a diario tanto de las inmersiones como de la playa y relax.
Al no tener que ir y volver todos los días a tierra, con el viaje de buceo vida a bordo puedes ir a bucear a puntos más lejanos, que de otra forma no podrías ir en inmersiones desde tierra, y no sueles repetir ninguna inmersión. De hecho, hay algunos sitios en los que la única opción para poder bucear en algunos puntos de buceo es mediante un viaje de buceo vida a bordo. Normalmente estos puntos suelen estar más conservados, ya que la afluencia de buceadores siempre es menor que en las inmersiones desde costa. En cambio, desde tierra los puntos de buceo son limitados, pero normalmente suficientes para no repetir en una semana, aunque en los puntos buenos se puede bucear varias veces.
En un viaje de buceo vida a bordo todas las comidas durante el viaje suelen estar incluidas, y, aunque con algunas variaciones, siempre es el mismo tipo de cocina. Desde tierra, se puede contratar desayuno, media pensión o pensión completa y, de este modo, puedes tener la oportunidad de probar diferentes sitios de comida local. Esto te ayuda a descubrir más la cultura local desde el punto de vista gastronómico.
Con los viajes de buceo vida a bordo tienes la oportunidad de conocer gente con intereses comunes y crear incluso amistades, al pasar una semana con la misma gente en un espacio reducido. Seguro que te llevarás más de un teléfono a tu casa, y no sería la primera vez, que de un viaje sale otro. Cuando haces inmersiones desde tierra es muy posible que cada día bucees con gente distinta, lo que hace más difícil el relacionarse.
Los barcos de vida a bordo suelen ser de unas 20 personas, y aunque los barcos no son extremadamente pequeños, la realidad es que, si eres una persona que busca más tranquilidad e ir a su aire, puede que este no sea tu tipo de viaje ideal. En las islas suele ser un buceo más tranquilo con menos gente por lo general.
Tanto en los viajes de buceo vida a bordo como desde tierra, generalmente el equipo de buceo no está incluido, salvo el lastre y la botella. Aunque en cualquiera de ambas opciones hay la posibilidad de alquilarlo.
En los viajes de buceo vida a bordo debes avisar antes de tu llegada puesto que los equipos que disponen suelen ser limitados, así como las tallas, y, no sería la primera vez que no dispones de tu talla ni de un equipo en condiciones en un viaje de buceo vida a bordo. Esto hace que los buceos no sean lo confortables que uno puede esperar, sobre todo cuando no se tiene mucha experiencia. En cambio, buceando desde un centro de buceo situado en una isla, costa, etc, suelen tener equipo de alquiler de todas las tallas y no es necesario avisar.
Si es el viaje de buceo vida a bordo el precio lo pagas por lo que dura el crucero, hagas todas las inmersiones o menos, mientras que desde tierra, pagas el alquiler del equipo de buceo por cada inmersión o por día. Por lo que si haces menos, el precio también suele ser más económico.
En el caso de los viajes de buceo vida a bordo, aunque en el barco puedan ser unas 20 personas, solamente suele haber 2 guías para todo el barco. Por lo que cada uno de ellos, lleva unos 10 buceadores en cada inmersión. En cambio, en los buceos desde tierra, los guías suelen llevar entre 2 y cuatro personas, incluso a veces hay más de un guía, con lo que puede ser todo más tranquilo y personal. Este es un punto importante a considerar si tienes poca experiencia en el buceo o hace tiempo que no buceas.
En un el viaje de buceo vida a bordo el grupo no suele ser homogéneo. Así que piensa que lo más probable es que haya gente con diversas titulaciones, número de inmersiones, distintos modos de buceo. En tierra, normalmente los centros de buceo intentan, dentro de sus posibilidades, formar grupos de gente con características similares, para que todas puedan sacar el máximo partido a las inmersiones.
Si buceas desde tierra y no te gusta el guía con el que estás buceando, siempre puedes pedir un cambio de guía. En un el viaje de buceo vida a bordo esto no es posible. Así que, si no te gusta el estilo de buceo de los guías que te han tocado, más te vale que te apliques el lema de «a mal tiempo buena cara» e intentes buscar el lado positivo de las cosas.
Mucha gente del grupo de los viajes de buceo vida a bordo suele llevar cámaras profesionales, semi profesionales o cámarás GoPro para la adquisición de imágenes submarinas. Dependiendo del nivel y tipo de fotógrafo o cámara submarino, esto puede cambiar una inmersión totalmente. Hay fotógrafos o cámaras submarinos que no se demoran demasiado con cada toma de imágen, o incluso se quedan al final del grupo. De esta manera, la gente puede ver tranquilamente la flora y fauna del lugar, y ellos van cerrando el grupo para tomar el tiempo que necesiten para cada toma sin afectar la inmersión del resto.
Pero también es verdad, que muchas veces estas normas de cortesía se olvidan bajo el agua, y no es la primera vez que al final no hemos podido ver algo de la flora y fauna muy difícil de encontrar, porque el fotógrafo o cámara submarino, no despegaba la cámara del sujeto a tomar la imagen.
Por otro lado, si no eres fotógrafo o cámara submarino, puede que no te interese ir con un grupo que no son fotógrafos o cámaras submarinos, ya que las inmersiones tienen otro ritmo.
Durante los viajes de buceo vida a bordo, si en una inmersión hay algún tipo de problema y es necesario realizar un rescate, hay que tener en cuenta que el tiempo de respuesta del servicio de rescate puede que sea mayor. Los puntos de buceo van a estar más alejados de la costa. Así que, por lo que dependiendo de la localización del accidente y de los servicios de rescate, puede que lleve más tiempo en poder dar la asistencia necesaria que desde tierra.
Para los viajes de buceo, sean vida a bordo o desde tierra aconsejamos llevar un botiquín de primeros auxilios con lo mínimo necesario para atender las primeras necesidades.