Cargar con algo tan importante como un botiquín para el viaje de buceo con lo más indispensable para solucionar lo inesperado puede ser muy útil.
Como cualquier actividad que se desarrolla en la naturaleza, se debe estar preparado para una serie de factores. El sol, las picaduras de insectos, pequeñas heridas o cortes, posibles trastornos digestivos o congestión nasal, entre otras, son algunas de las molestias que nos pueden llevar a dejarnos sin bucear.
El botiquín del viaje de buceo sólo sirve para poder aliviar pequeñas molestias o hacer pequeñas curas. En ningún caso, sustituye el diagnóstico y tratamiento del personal sanitario para todo lo que está fuera de nuestro alcance o conocimientos. No obstante, puede sernos muy útil cuando no disponemos de una atención especializada inmediata.